Se sentaba en el banquillo de los acusados en el Palacio de Justicia de Gijón un hombre de 76 años que podría ser el vecino de cualquiera. Un ciudadano que aparentemente no levantaba sospechaba alguna pero que en su ordenador almacenaba 187.000, supuestamente, archivos de explotación sexual infantil . Imágenes durísimas de niños de muy corta edad –3, 4, 5 años– siendo objeto de todo tipo de prácticas sexuales por parte de adultos. «Yo buscaba vídeos e imágenes de 'lolitas', que es lo que me gustan, pero entre esas imágenes bajaban también las otras», se excusó Fernando M., para quien la fiscalía solicita siete años de cárcel.
El procesado fue detenido por la Policía Nacional en el verano de 2022 después de una comunicación desde la Comisaría General, en Madrid, en la que alertaban que