La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido recortar los tipos de interés en 0,25 puntos, marcando la primera bajada en nueve meses. Esta medida se produce en un contexto de creciente presión por parte del presidente Donald Trump, quien ha instado a la entidad a tomar esta acción para mitigar el impacto de su política comercial.
El recorte deja el precio del dinero en una horquilla de entre el 4% y el 4,25%. A pesar de un ligero aumento del 2,9% en la inflación durante agosto, la mayoría de los analistas anticipaban esta decisión. La Reserva Federal ha señalado que el crecimiento económico se ha moderado y que la creación de empleo ha disminuido, aunque la tasa de desempleo sigue siendo baja.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, había mencionado previamente en el foro económico de Jackson Hole que el panorama económico podría justificar un ajuste en la política monetaria. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos que representan los aranceles impuestos por la Casa Blanca y los cambios en las políticas de inmigración.
La reunión de este miércoles no fue unánime. Stephen Miran, un nuevo miembro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), abogó por un recorte más drástico de 0,50 puntos. Miran fue designado por Trump y se alinea con su deseo de reducir los tipos de interés. Otros miembros, como Michelle Bowman y Christopher Waller, apoyaron la decisión de 0,25 puntos.
La Reserva Federal ha subrayado que la incertidumbre económica sigue siendo alta y que estará atenta a los datos del mercado laboral y la inflación. La entidad se ha mostrado dispuesta a ajustar los tipos de interés si es necesario, analizando las condiciones económicas y los efectos de eventos internacionales. Además, ha decidido mantener sin cambios sus planes de reducción del balance, reinvirtiendo la mayoría de los principales de la deuda que venza.