Tras décadas de aparente debilitamiento, el Sol entra en una fase de mayor actividad, lo que podría incrementar el impacto de fenómenos solares en la Tierra, así como en artefactos usados en la exploración espacial, informó la NASA.

Aproximadamente cada 11 años, dicha estrella experimenta un ciclo en el que su actividad aumenta hasta alcanzar un punto alto, conocido como máximo solar, y luego disminuye gradualmente hacia el mínimo.

Durante el máximo solar se observa un incremento significativo de manchas solares, erupciones y eyecciones de masa coronal, además de producirse la inversión de la polaridad de los polos magnéticos del Sol. Asimismo, el astro también puede experimentar cambios que pueden extenderse durante años.

Un caso ilustrativo es el observado desde la década de 1980, cua

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