Un avión sobrevolando el estadio con un mensaje claro—"Fuera McDaniel"—fue solo el preludio de lo que podría ser una semana decisiva para su futuro en la franquicia.
Pero McDaniel, conocido por su actitud imperturbable, no parece afectado. "Entiendo muy bien que en este negocio se basa en resultados. Mi trabajo es, cuanto más hablen los demás de cualquier cosa, menos lo escucho" , declaró el estratega, manteniendo su tono característico, casi filosófico, frente a las críticas.
El problema no es solo el récord de 0-2. Es la manera en que los Dolphins han caído:
Una paliza 33-8 ante los Colts en la Semana 1.
Un colapso en el último cuarto contra Nueva Inglaterra, perdiendo 33-27 pese a ir arriba en el marcador.
Ahora, el desafío se multiplica: viajar a Buffalo para enfrentar a los