
Un adulto de más de 30 años, cuya edad media de inicio en el vapeo es de 35 años (34,7), que busca dejar de fumar y apuesta por sabores afrutados, constituye el perfil habitual del vapeador en España , según una encuesta realizada por Sigma Dos.
El estudio, basado en 700 entrevistas a usuarios de vapeo mayores de 18 años que vapean o lo han hecho alguna vez, revela que la gran mayoría de estos vapeadores (86,7%) fumaba antes de comenzar a usar cigarrillos electrónicos. La principal mot ivación para iniciarse en el vapeo es reducir, abandonar o evitar el consumo de tabaco: un 47,5% declara que comenzó para reducir su consumo, un 34,2% para dejar de fumar y un 10% para evitar fumar.
Entre quienes empezaron a vapear con este objetivo, el 74,5% considera que el cigarrillo electrónico ha sido muy o bastante útil para lograrlo. Además, la mayoría valora el vapeo como tan eficaz o más que otros métodos para dejar de fumar, como parches, chicles, pastillas, sprays o medicamentos recetados (citisina, vareniclina, bupropión) , frente al 6,1% que lo considera menos eficaz. Entre los vapeadores habituales que han logrado abandonar el tabaco, el 82,4% afirma que el vapeo fue determinante en su éxito.
Sabores afrutados y mentolados
Los sabores más populares entre los vapeadores recurrentes son afrutados, mentolados o refrescantes, representando casi el 90% de las menciones. Los sabores afrutados destacan con un 57,5%, y entre quienes usan varios sabores, este es el preferido (41,3%) frente al tabaco (17,4%). Aunque los sabores no parecen críticos para iniciar el vapeo —donde predominan tanto los frutales (32,5%) como los de tabaco (28,3%)— sí resultan determinantes para dejar de fumar.
En una escala del 1 al 10, los usuarios otorgan un valor de 7,6 a la importancia de los sabores para reducir o abandonar el tabaco, y un 57,5% les asigna una importancia máxima (8-10). Además, el 65% considera que prohibir sabores distintos al tabaco dificultaría su objetivo de dejar de fumar: un 30,8% cree que mucho y un 34,2% que bastante. Ante una hipotética prohibición, alrededor de uno de cada cinco usuarios buscaría líquidos con sabor por internet o mediante productos ilegales, y muchos fumarían más. Entre los no fumadores, un 14,3% podría empezar o retomar el tabaco.
En cuanto a hábitos de compra, los vapeadores adquieren sus dispositivos y recargas principalmente en estancos (49,2%), seguidos de tiendas especializadas (29,2%) y la venta online (23,3%).
Un hábito mayoritariamente ocasional
El vapeo en España se muestra como un hábito principalmente ocasional. Más de la mitad de los encuestados (56,4%) que alguna vez vapeó ya no lo hace. Entre quienes continúan, sólo el 17,1% lo hace regularmente, mientras que el 26,5% vapea ocasionalmente. El consumo es más propenso a abandonarse entre los jóvenes (18-29 años, 45,5%) y los mayores de 65 años (51,3%).
Casi el 90% de quienes probaron el vapeo fumaban previamente, y la mayoría (76,6%) lo hizo para abandonar, reducir o evitar el tabaco, atribuyendo un papel relevante a los sabores en este proceso. Incluso entre los vapeadores actuales, la prohibición de sabores alternativos al tabaco podría incentivar el regreso al consumo de cigarrillos: sólo un 3,6% afirma que continuaría vapeando sabor tabaco y dejaría de fumar, mientras que un 8,6% de los vapeadores no fumadores podría volver a fumar.