Los jueces sostuvieron que D'Alessio fue el personaje central de una asociación ilícita destinada a hacer inteligencia ilegal y a extorsionar. La ministra sabía de sus "investigaciones criminales", pero no las frenó.
Marcelo Sebastián D’Alessio no fue el jefe, pero fue el hilo conductor de una asociación ilícita que se dedicaba a espiar, extorsionar y a intervenir en causas judiciales. Esta es una de las conclusiones a las que arribó el Tribunal Oral Federal (TOF) 8 , que acaba de dar a conocer los fundamentos de por qué condenó a trece años y medio de prisión al falso abogado. Uno de los puntos más salientes de la sentencia es que apunta al vínculo entre D’Alessio y Patricia Bullrich . Los jueces Sabrina Namer, Gabriela López Iñíguez y Nicolás Taselli sostuvieron que la ministra d