
En medio de las discrepancias entre la Unión Europea y EE.UU. sobre las sanciones contra Rusia, Donald Trump decidió plantear a los países europeos exigencias claramente inalcanzables sobre nuevas restricciones contra Moscú y sus socios internacionales, como una manera de evitar su imposición, informa The Wall Street Journal, citando fuentes.
Así, varios diplomáticos europeos afirman que el presidente estadounidense sabía que la UE no podría renunciar a las compras de recursos energéticos rusos ni imponer aranceles a las importaciones de la India y China, una de sus últimas exigencias, lo que le permitiría a Trump no verse obligado a ejercer una mayor presión económica sobre Rusia . De este modo, el mandatario cambió la situación a su favor, ya que antes los líderes europeos le pedían que adoptara un enfoque más estricto con Moscú y ahora ellos mismos no pueden endurecer sus sanciones.
Exigencias imposibles
Debido a las exigencias del mandatario republicano, los líderes europeos pospusieron esta semana el paquete de sanciones contra Rusia para pensar en cómo endurecerlas, indicaron diplomáticos. Sin embargo, cumplir las exigencias de Trump es prácticamente imposible . En cuanto al cese de las importaciones de recursos energéticos rusos por parte del bloque, cualquier prohibición se enfrentaría a la resistencia de Hungría y Eslovaquia, y también afectaría en gran medida a las principales economías de la UE, como Alemania, Francia e Italia, que siguen comprando recursos energéticos rusos.
En segundo lugar, la UE ha descartado la posibilidad de aplicar aranceles a la India y China , dando preferencia a la imposición de sanciones individuales contra determinadas personas y empresas. Se espera que varias compañías chinas se vean afectadas por el nuevo paquete de sanciones, mientras que es poco probable que se impongan nuevas sanciones a las de India, ya que el bloque pretende alcanzar un acuerdo de libre comercio con ese país.
Mientras tanto, Trump también ha exigido a Bruselas que utilice los activos rusos congelados que se encuentran en Euroclear, el depositario europeo de valores, para ayudar a Ucrania. El bloque europeo puede cumplir esta exigencia y está considerando la posibilidad de confiscar parte de los activos congelados del Banco Central de Rusia. Así, los países europeos podrían proporcionar activos rusos congelados a Ucrania como préstamo, en forma de bonos respaldados por la UE. Sin embargo, el bloque posteriormente tendrá que decidir cómo devolver dinero a Euroclear y elegir entre pagar los bonos por sí mismo o incautar los activos rusos.