La ira de la diputada Pamela Jiles (PDG) se lograba ver a metros de distancia.

Una vez que terminó la sesión de sala que tuvo la Cámara de Diputados el martes, a pocos minutos de haber rechazado el proyecto que regula la dieta y asignaciones de expresidentes -de autoría de la legisladora, junto a otros diputados-, ella abandonó el hemiciclo.

Esta iniciativa -a la que el gobierno apuró su tramitación al advertir que no reuniría los 87 votos necesarios- se había convertido en una bandera de la diputada y por la cual tuvo ásperas discusiones en la Comisión de Constitución.

Durante los meses de tramitación en esta instancia, Jiles arremetió contra el presidente de la comisión, Jorge Alessandri (UDI), por priorizar esos otros proyectos por sobre que el regula los dineros que entrega el Fisco

See Full Page