El dólar ya ronda los 1500 y comenzó a operar el techo transitorio que conducirá a la liquidación de reservas internacionales escasas, lo último que deseaban los acreedores de la Argentina. Otra vez la crónica de un proceso largamente anunciado, el de la privatización forzada de los dólares que quedan, el viejo deporte nacional de apropiarse de las reservas del BCRA. El equipo económico deberá salir a buscar su “punto Anker” en aquellas latitudes a las que no llega el sol.
Lo notable es que –si se exceptúa al staff oficial – no hubo un solo economista , cualquiera sea su visión del mundo o representación de intereses, que no le haya recomendado al gobierno acumular dólares para no llegar a la actual situación de crisis . No fue una recomendación de alta macroeconomía, sino de co