Tras recrear un episodio de la vida de Miguel de Unamuno en Mientras dure la guerra, Alejandro Amenábar se ha fijado en otro ilustre Miguel, el autor del Quijote, para ficcionar los cinco años que pasó prisionero en Argel, después de haber sido apresado por corsarios árabes.
En la versión del director, durante ese tiempo un joven Cervantes tratará de huir en cuatro ocasiones, escribirá piezas teatrales para levantar la moral del resto de cautivos y mantendrá una ambigua relación homoerótica con el gobernador otomano, Hasán Bajá, apodado "el Veneciano". Tal película puede presumir de una magnifica producción y de un notable reparto. A Amenábar hay que agradecerle, además, que nos empuje a leer a uno de los grandes autores del siglo de Oro y a descubrir a personajes como el semi-inédito Ant