Lee Jung-jae está en todas partes en Corea del Sur: en la televisión, en desfiles de moda y en anuncios que venden de todo, desde seguros hasta fideos instantáneos.
Ya era un protagonista consolidado en Corea del Sur cuando su papel estelar en la exitosa serie de Netflix El juego del calamar lo encumbró en su país y le atrajo la atención mundial. Se convirtió en la primera persona coreana en ganar un Emmy de actuación y fue la primera persona asiática en interpretar a un maestro jedi en la franquicia de La guerra de las galaxias.
Pero el estrellato en Corea del Sur también implica un fuerte escrutinio por parte de los fans, quienes pueden convertirse rápidamente en críticos y acosadores. Su reacción ha hecho que carreras tambalearan y, en algunos casos extremos, ha culminado con la muert