Han pasado décadas desde aquel “20 de abril” que puso a una cabaña del Pirineo en el imaginario de toda una generación. Lo que muchos no sabían entonces —y otros siguen preguntándose hoy— es que la cabaña del Turmo existe, está en Huesca , y se alcanza por uno de los valles más bellos del Parque Natural Posets-Maladeta : el valle de Estós .
Una canción convertida en mapa
La popular canción de Celtas Cortos convirtió la cabaña en un lugar de peregrinaje. La historia que narra es ficción, pero el escenario es real. Durante años, aquel modesto refugio pastoral languidecía entre piedras y madera envejecida . La fama le cambió el destino: el flujo constante de senderistas y curiosos empujó a su rehabilitación y hoy es uno de los puntos más visitados del valle.
Dónde es