La reciente visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido ha sido un evento de gran envergadura, y la princesa de Gales, Kate Middleton, ha demostrado una vez más su importancia dentro de la Casa Real británica. Su presencia y elegancia en el banquete de gala, uno de los actos más esperados de la visita, acaparó todas las miradas.

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Para la ocasión, la princesa Kate eligió un sofisticado vestido de la diseñadora Philippa Lepley. La pieza de encaje en color champán y cuello subido se combinó de manera magistral con una de las joyas más emblemáticas del joyero real: la diadema Lover's Knot.

Esta tiara, una de las favoritas de

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