No es fácil explicar el Festival de San Sebastián para quien no conozca su funcionamiento. En su corazón, es una competición de películas, que no han optado a premios en otros festivales, que aspiran a ganar la Concha de Oro otorgada por un jurado que este año preside Juan Antonio Bayona . Pero todo lo que sucede alrededor tiene tanta o más importancia que esa competición: premios Donostia ( Esther García y Jennifer Lawrence ) , películas premiadas en Cannes o Venecia que acuden con su equipo a San Sebastián para impulsar la promoción, y películas y series fuera de competición que marcan el año audiovisual español.
Al director del certamen, José Luis Rebordinos , que cumple 15 ediciones al frente, le gusta recordar que San Sebastián es el “más pequeño de los grandes fest