Las ausencias de familiares, amigos, alumnos…, de espacios como el Hotel Regis, los 10 edificios del Multifamiliar Juárez o los rezagos pendientes como el campamento Colector 13, en Lindavista, marcan la ruta para mostrar a las nuevas generaciones que el terremoto de 1985 cambió a la sociedad mexicana, señala el sociólogo y Premio Crónica , Carlos Martínez Assad.
En entrevista, el académico de la UNAM cuenta que ese 19 de septiembre de hace 40 años, era el director del Instituto de investigaciones Sociales y ante el pasmo del gobierno, la sociedad civil tomó la iniciativa y se organizó para salvar vidas humanas levantado piedras con sus manos. “Unas horas después conoceríamos la magnitud del siniestro al acudir a varios lugares y ver la destrucción” .
LA DESTRUCCCIÓN
Carlos Martínez