Al cumplirse cuatro años de la prohibición a las niñas afganas de asistir a la escuela más allá del sexto grado, toda una generación corre el riesgo de perderse, advierte en el Consejo de Seguridad la representante del titular de la ONU para ese país.

Ginebra, Suiza.- Cuatro años después del regreso de los talibanes al poder, el país se hunde en una remolino de crisis entrelazadas: colapso económico, sequías recurrentes, hambruna rampante, un éxodo inverso de millones de retornados y, sobre todo, el confinamiento sistemático de las mujeres.

El devastador terremoto ocurrido en el este del país el 31 de agosto golpeó a una sociedad ya desangrada. Las escuelas secundarias, institutos y universidades prohibidas a las niñas por las autoridades de facto, los hospitales que cierran sus puertas

See Full Page