Decenas de personas quedaron ciegas en Líbano hace un año, tras un ataque de Israel con beepers. Actualmente, en el primer aniversario de la ofensiva, una ciudadana contó cómo es la vida luego de que un dispositivo de comunicación explotara en su rostro.
Una ciudadana llamada Nayfe (29) usa gafas de sol, no para protegerse los ojos de la luz solar, sino para que las visitas no puedan ver sus ojos, ni las ojeras donde antes estaban.
“La esclera, la parte blanca de mis ojos, desapareció” , dijo en diálogo con la BBC y agregó que “la retina y los nervios que conectan la córnea con el cerebro están completamente destruidos”.
Cerca de las 15 ella empezaba su turno como supervisora de limpieza del hospital Saint George , en las afueras de Beirut, que forma parte de la red médica de