La “mochila viral” reúne dos claves del viaje actual: aprovechar al máximo el artículo personal (el bulto que va debajo del asiento) y ordenar sin perder comodidad. En redes se volvió sinónimo de practicidad porque permite llevar lo esencial a mano, saltear esperas en cinta y, bien usada, evitar cargos por equipaje adicional. El atractivo está menos en la moda que en su capacidad de adaptación: abre como valija, segmenta por categorías y soporta una jornada completa de traslado.
El diseño apunta a resolver problemas concretos de cabina y control de seguridad. • Compartimentos especializados. Un bolsillo acolchado para notebook/tablet y otro para calzado evitan golpes y separan lo sucio de lo limpio. • Apertura total tipo valija. Permite embalar por capas o con packing cubes, con acces