Valeria Montero 18 SEPT 2025 18:57
La costa asturiana da para mucho. No hay dos playas iguales. Desde el turístico arenal de San Lorenzo, en Gijón, a la propuesta más surfera, en Salinas, pasando por territorios vírgenes como la playa del Silencio (Cudillero). Hay para todos los gustos. Entre las diversas opciones, un tesoro escondido: la playa de la Almenada, un arenal con dos orillas que desemboca en una isla.
Es una playa situada en el concejo de Llanes, ubicada en la ensenada que forma el río Vallina al desembocar en el mar. Tiene 80 metros de largo y 20 de ancho , un pequeño espacio virgen y desconocido por su difícil acceso.
Un territorio escondido
"Un tómbolo de tierra conforma esta playa distinta, preciosa y muy complicada de describir", explican desde la página de tur