Un dato curioso: todos y cada uno de los móviles que he comprado a lo largo de mi vida han sido de color negro. Todos, si excepción. Más mate, más glossy , más curvos o más planos, todos negros. Y es curioso, porque en ningún momento he pensado en cambiarlo.
Hoy escribo esto desde Londres, apenas unas horas después de haber probado el iPhone 17 Pro de primera mano en las oficinas centrales de Apple, con una idea que no deja de rondarme la cabeza: qué bonito es el color naranja, qué buena pinta tiene el nuevo buque insignia de Apple y, sobre todo, cuánto tiene que demostrar. Mientras llega el análisis, he aquí una toma de contacto.
Naranja: sí. Aunque de tener disponible un negro mate seguramente me lo pensaría, hay que reconocer que Apple ha hecho un trabajo sensacional con el color