Aunque no lo parezca, la historia de la España decimonónica es un riquísimo cajón de sastre lleno de anécdotas, traiciones, líos de faldas y personajes dignos de una docuserie. No obstante, pese a que podamos denominarlo de forma jocosa como "el siglo del salseo", no hay que olvidar que es la centuria más trágica e inestable de nuestra historia en términos políticos y sociales.
A los numerosos alzamientos [lo que hoy conocemos como golpes de Estado] y asesinatos públicos de políticos de primer nivel debemos sumar no solo los múltiples cambios de régimen, sino también las cuatro guerras civiles –como mínimo– que enfrentaron a los españoles entre sí.
Hoy vamos a hablar de uno de esos levantamientos que provocó en un sexenio el exilio temporal de los Borbones y de la soberana reinante,