El Gobierno federal de Estados Unidos y siete estados demandaron a Ticketmaster y a su empresa matriz, Live Nation Entertainment, por no frenar a los revendedores de boletos, lo que obliga a los clientes a “pagar sustancialmente más que el valor nominal” por conciertos y eventos populares.
La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) presentó una serie de acusaciones contra Live Nation en un comunicado el jueves, entre ellas la de aplicar precios “engañosos”, en los que los consumidores a menudo terminan pagando más de lo anunciado, y sostuvo que las afirmaciones de la compañía sobre “límites estrictos” en la compra de boletos son falsas, ya que “los revendedores superaron de manera rutinaria y sustancial esos límites”.
Las acciones de Live Nation (LYV) cayeron más de