El despido del humorista televisivo Jimmy Kimmel , una de las caras más conocidas de la televisión estadounidense, provocó la indignación de la izquierda y el regocijo de conservadores, liderados por el presidente Donald Trump, y reabrió el debate sobre la libertad de prensa .
“Puedes decir que se trata de libertad de expresión, o no, (pero) fue despedido por falta de talento”, declaró Trump desde Gran Bretaña, donde se encuentra en visita de Estado.
El mandatario republicano, anteriormente estrella televisiva y muy pendiente de la cobertura que le dan las grandes cadenas, fue uno de los primeros en celebrar el despido de Kimmel, justo antes del arranque de su show, el jueves en la noche en ABC .
Poco antes había escrito en su red social Truth Social : “ Excelente noticia para E