El Manchester City regresó a la Champions de la mejor forma posible. El Etihad Arena acogió de forma calurosa a una de sus figuras más destacadas de las últimas temporadas, Kevin De Bruyne; un recibimiento que Haaland y Doku arruinaron tras superar al Nápoles por 2-0.
El conjunto napolitano recaló en Manchester dispuesto a dar la sorpresa contra un City que ha comenzado la competición doméstica de manera algo irregular: dos triunfos y dos derrotas. Sin embargo, los napolitanos tuvieron que rehacer un reajuste en su plantel debido a la roja directa que recibió Di Lorenzo por arrollar a Haaland. La acción obligó a Conte a rearmar a su equipo, y por ello sustituyó a De Bruyne para que el belga diese paso a Mathías Olivera, poniendo así punto final al regreso al Etihad del excentrocampista