En ocasiones, la naturaleza y la infraestructura humana se encuentran de manera dramática, dejando escenas que parecen sacadas de películas. Una ciudad de América Latina fue testigo de uno de estos fenómenos: un enorme agujero de 30 metros de diámetro se abrió de repente en pleno centro urbano, engullendo calles, vehículos e incluso edificios enteros.
Este evento, que combinó lluvias intensas, fallas geológicas y problemas de drenaje, dejó a los habitantes en estado de shock y se convirtió en un símbolo de la vulnerabilidad de las ciudades ante fenómenos inesperados. Te contamos cuándo fue y cómo es que tardaron 5 años en repararlo.
El sumidero se produjo debido a una combinación de razones, entre ellas la tormenta tropical Agatha , la erupción del volcán Pacaya y fugas de