Incluso para el artista más hábil, puede ser difícil replicar detalles dibujados a mano en una escala digital. Hay una ternura en el arte tradicional, donde cada capa, pincelada y línea traiciona indicios de la persona que los produjo. Quizás es por eso que Bao Pham finalmente se alejó del arte digital y gravitó hacia los medios tradicionales, ya sea acrílico, gouache, acuarela o lápiz de color.

Independientemente del enfoque que elija para un proyecto, el artista con sede en Iowa sigue confiando, creando lienzos vibrantes que explotan con textura. Sus dibujos a lápiz de colores, por ejemplo, están meticulosamente grabados, capturando la granulosidad suave que a menudo se asocia con el medio. Sus acuarelas, por otro lado, son deliciosas en su fluidez, cada tono tan transparente y tan deli

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