En un mundo laboral en plena transformación, las expectativas de los equipos cambiaron. Ya no alcanza con un buen salario o una oficina cómoda. Hoy, las personas buscan sentirse reconocidas, acompañadas y valoradas en su día a día. Y en ese nuevo escenario, los beneficios no salariales se posicionan como una herramienta clave de fidelización.

El bienestar laboral como ventaja competitiva

El bienestar ya no es un “plus”. Se convirtió en un factor determinante a la hora de elegir —y quedarse— en un trabajo. Especialmente en los equipos más jóvenes, el clima interno, el propósito y la percepción de cuidado tienen tanto peso como el paquete salarial.

Una encuesta de Adecco realizada en Argentina reveló que el 65% de las personas considera que los beneficios no económicos influyen directamen

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