Marcus Rashford vivió su primera gran noche desde que aterrizó en el Barça. Fue la apuesta de Hans-Dieter Flick para completar el tridente ofensivo, y ocupar el puesto que había quedado libre con la lesión de Lamine Yamal. A pesar de haber completado una actuación muy discreta en el anterior choque, contra el Valencia, de nuevo decidió confiar en él para enfrentarse al Newcastle United, en el debut en la fase regular de la presente edición de la Champions League.
Y el crack cedido por el Manchester United respondió con una exhibición, siendo el héroe del equipo gracias a su doblete, que sirvió para asaltar un escenario tan complicado como St. James’ Park, y comenzar con tres puntos. Fue el MVP del partido, y demostró que puede ser muy útil en el Camp Nou, gracias a su experiencia, su