El título de este artículo recoge dos expresiones, conceptos, esencialmente adversos. Educación y Crimen de lesa humanidad, solo ayuntados para el tratamiento crítico que se pretende.
En el artículo anterior sostuve que la tragedia de la Educación venezolana, de origen y sedimentación democráticos, no es solo consecuencia de un gobierno de vocación autoritaria, ineficiente, destructiva, sino que se trata de una política sistemática, fríamente calculada destinada a despedazar al sector educativo nacional. Para tal propósito desintegrador, arroja a sus actores, protagonistas, a un Apartheid de hambre, precariedad y exterminio. No estamos frente a un gobierno que no aumenta los salarios y nos deja sin seguridad social, no. Estamos frente a un gobierno de claridad malévola, que conoce el peso