Hijo de Pequeño Goliat, Max Star conoció desde corta edad la pasión y el amor por la lucha libre, una disciplina que le llenó el corazón y lo hizo enfocar todos sus esfuerzos para comenzar a practicarla con apenas 10 años.

Con el respaldo de su padre, el esteta del Consejo Mundial de Lucha Libre compartió esos primeros entrenamientos y recordó a los ídolos que hoy encuentra en los vestidores, quienes lo llevaron a creer en sus sueños. “Entrené con mi papá, eran jornadas muy duras, pero lo hacía para que me forjara. Además de mi padre, tuve como ídolos a Místico y Volador Jr., ellos fueron referentes para que yo llegara al Consejo Mundial de Lucha Libre. Tenía 10 años y sabía que quería ser luchador”.

Luego de debutar con 13 años, el siguiente paso en la carrera del gladiador fue llegar a

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