El sábado, el presidente Donald Trump dijo que Venezuela pagará un alto precio si no readmite a sus ‘presos’ que fueron enviados a Estados Unidos por la dictadura chavista.
Horas después, el régimen de Caracas, asustado, envió una carta a la Casa Blanca, donde dice estar dispuesto a mantener conversaciones directas con su enviado especial, Richard Grenell.
En la misiva firmada por Nicolás Maduro, este recordó el ‘fake news’ en relación con que Venezuela se había negado a aceptar el regreso de migrantes deportados. “Ese tema fue resuelto y aclarado rápidamente en una conversación con el embajador Richard Grenell” , indicó.
“Este canal, al día de hoy, ha funcionado de manera impecable”, apuntó el mandatario venezolano en la carta.
No solo eso, sino que ante las acusaciones de