Lo que debía ser el día más feliz de su vida acabó en un calabozo. 'El Ratilla', líder del grupo neonazi Suburbios Firm, se casaba este fin de semana . Hubo iglesia, arroz, invitados y hasta un banquete en una finca a las afueras de Madrid. Pero la fiesta duró poco: la Policía llevaba meses siguiéndole la pista y eligió la boda como el momento perfecto para actuar. El lunes, el recién casado y 13 de sus hombres de confianza ya estaban detenidos , acusados de narcotráfico y asociación ilícita.
La escena, a simple vista, podía pasar por una boda convencional. Pero bastaba fijarse para ver que aquello tenía poco de normal: bengalas, cánticos ultras y fotos en redes sociales donde los invitados ocultaban su cara con emoticonos de Adolf Hitler. El propio 'Ratilla' presumía de tatuajes