Nació en Logroño, pero desde que tiene menos de un año ha vivido en Navarra. ¿Responsabilidad especial por estos conciertos en casa?

–Sí, sí, mucha, porque en casa siempre hay más expectación, siempre hay más nervio. Realmente luego no es así porque la gente no va con esa predisposición, pero uno siempre tiene la sensación de que tiene que demostrar más, de que tiene que devolverle a tu tierra todo lo que te ha dado. Y tu tierra es tu gente, la peña que ha estado ahí desde el principio, que te apoyó, que te ha querido, antes incluso de la música y de tus éxitos. Entonces eso hay que devolverlo. Por eso, cuando todo en Pamplona siento más presión.

En su caso, además, hace de embajador, porque en muchas entrevistas suele citar Navarra. Incluso en una de las canciones, Mi mejor versión, men

See Full Page