La Policía de Bogotá detuvo a un joven conductor del SITP por, aparentemente, conducir bajo los efectos del alcohol. Los agentes, al notar su comportamiento, tomaron la decisión de detener al conductor para hacerle un control de alcoholemia. Sin embargo, este incidente generó una controversia inmediata, ya que sus compañeros de gremio salieron a defenderlo y a desmentir la versión de la Policía.

Una confusión médica y la defensa de los compañeros

El conflicto surge del testimonio de los colegas del conductor. Ellos niegan rotundamente que su compañero estuviera bajo la influencia de alcohol y, en cambio, aseguran que sufrió un «bajonazo de azúcar» , una condición médica conocida como hipoglucemia. Los síntomas de la hipoglucemia, como la confusión, la desorientación y el habla arrast

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