"La corrección política está destruyendo Europa". Con estas contundentes palabras, Donald Trump se dirigió a sus aliados europeos presentes en la 80ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas . El presidente de Estados Unidos habló sin rodeos, convencido de que la amistad verdadera exige franqueza: a los amigos, dijo, hay que decirles la verdad y decírsela de frente. Y lo hizo. Su mensaje , cargado de advertencias, terminó sin embargo con una nota de afecto: "Amo a Europa".
Con este marco el Presidente alertó sobre la política energética, los riesgos de las fronteras abiertas , el error de premiar a Hamás o el reconocimiento del Estado palestino. Pero tal vez el momento en el que Trump metió el dedo en la llaga fue cuando señaló la incoherente respuesta ante la invas