La imputación de Begoña Gomez y una asesora de Moncloa contrasta con los comentarios laudatorios en la prensa y la ausencia de investigaciones judiciales para el denominado "personal shopper" de la esposa de Mariano Rajoy, Jaime de los Santos, hoy miembro de la Ejecutiva del PP

El exasistente de la pareja de Rajoy carga en el Congreso contra Begoña Gómez: “La juzgará el pueblo, no podrán hablar de lawfare”

Hubo un tiempo en el que la figura de asistente de la pareja del presidente del Gobierno ocupaba los titulares informativos solo para ensalzar su dedicación completa y fascinarse con la compenetración entre jefa y empleado. Ocurrió con Jaime de los Santos, actual miembro de la Ejecutiva del Partido Popular que, en tiempos de Mariano Rajoy en La Moncloa, cobró del erario público por desempeñar el puesto de asistente de Elvira Fernández. “La complicidad entre el consejero y Elvira es tal que, cuando la primera dama sale a la calle, pide que le acompañe siempre, a pesar de que no forma parte de sus obligaciones”, desveló en septiembre de 2013 El Confidencial.

Jaime de los Santos fue nombrado para un puesto en la Secretaría General de Presidencia el 1 de enero de 2013 y permaneció en él hasta el 29 de julio de 2015, fecha de su baja. Gozaba de un nivel 28 en la Administración General del Estado y sus retribuciones ascendían a una media de 60.000 euros anuales. Ningún juez investigó un presunto delito de malversación por el hecho de que De los Santos cobrara por dar todo tipo de asistencia a la mujer de Rajoy, incluido sujetarle las bolsas cuando Elvira Fernández iba de compras, tal y como captó una fotografía de la agencia Europa Press.

De los Santos es hoy vicesecretario de Educación e Igualdad del Partido Popular por decisión de Alberto Núñez Feijóo. Este miércoles, tras conocerse la última citación del juez Juan Carlos Peinado a Begoña Gómez, el antiguo asistente de la mujer de Rajoy afirmó desde la tribuna del Congreso: “La mujer de Sánchez en el banquillo y la juzgará el pueblo, ya no podrán hablar de 'lawfare'” (...) ¿Le queda algún familiar a Sánchez por sentarse en el banquillo? Todo lo que toca Sánchez se ensucia, se infecta“.

El 13 de septiembre de 2013, cumplidos nueve meses de la publicación en el BOE del nombramiento de Jaime de los Santos en el citado puesto de Moncloa, El Confidencial publicó un artículo titulado: “Jaime de los Santos, ‘el chico para todo’ de la esposa de Mariano Rajoy”. “¿Quién es el chico que lleva las bolsas a la mujer del presidente del Gobierno?”, se preguntaba la periodista en un artículo que intentaba dar contexto a las fotos aparecidas en la prensa del corazón.

El texto aseguraba que ambos iban al sastre a ajustar ropa recién comprada cuando se hicieron las fotos. “Entró en Presidencia y, desde entonces, se dedica a todos los asuntos que tienen que ver con la primera dama, ‘Viri’: correspondencia, viajes, asuntos técnicos…”, añadía la información.

En el citado artículo se detallaban otros extremos de la función de Jaime de los Santos que el aludido nunca desmintió, ni en ese, ni en otros artículos posteriores firmados por la misma periodista en el El Confidencial. “La complicidad entre el consejero y Elvira es tal que, cuando la primera dama sale a la calle, pide que le acompañe siempre, a pesar de que no forma parte de sus obligaciones”, decía el primer artículo.

El papel de Jaime de los Santos en Moncloa ya fue objeto de debate el pasado mes de diciembre. El ministro Óscar López comparó su caso con el de Cristina Álvarez, la asistente de Gómez a la que el juez Peinado también imputa un delito de malversación, y dijo que De los Santos era el “personal shopper” de la mujer de Rajoy.

De los Santos negó en el programa de Antena 3 en el que colabora haber desempeñado dicha función y atribuyó el comentario a “cierto tufo de homofobia” del ministro López. Contactado por elDiario.es, Jaime de los Santos defendió que su trabajo afectaba a la esfera pública de la cónyuge del jefe del Ejecutivo y que enviar un correo de parte de Gómez o estar entre los receptores de otro pertenecía a su “actividad privada”. Para otras explicaciones derivó a sus declaraciones en televisión.

Ante el juez Peinado, Begoña Gómez explicó el pasado 11 de septiembre que Cristina Álvarez había escrito algún correo de su parte como “favor” que ella le pidió a alguien que además de su asesora y asistente es su “amiga”. La propia Álvarez ya había explicado al juez en una declaración anterior que el factor personal influyó en su contratación, como ocurrió con otros asistentes, que deben estar a disposición de la pareja del presidente las 24 horas. Es decir, que la acción por la que Peinado imputa a Gómez y Álvarez haber malversado fondos públicos pertenece a lo que De los Santos califica, de su paso por Moncloa, como “actividad privada”.

Peinado mantiene imputado también al actual delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, antiguo secretario general de Presidencia, cargo al que accedió cuando Félix Bolaños lo dejó para convertirse en ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Antes, Martín actuaba como segundo de Bolaños. Pese a las evidencias recabadas por la instrucción de que ninguno de los dos participó en la contratación de Cristina Álvarez, el juez Peinado intentó que Bolaños fuera imputado por el Tribunal Supremo, dada su condición de aforado. Peinado sigue adelante con la investigación contra Martín.

De hecho, la decisión del juez de imputar a Begoña Gómez y a su asistente se producen después de que el Supremo arruinara sus planes con Félix Bolaños. La pieza separada del caso Begoña Gómez que investiga Peinado parte de una querella de Vox que fue admitida por el magistrado, que apreció indicios de delito en la contratación de la asistenta, pero que rechazó imputarla a ella y a la mujer del presidente.

Ahora, Peinado considera que ha reunido indicios de la participación de ambas en la desviación de fondos públicos, si bien no los detalla en el auto por el que las cita, junto a Francisco Martín, para comunicarles que el procedimiento se transforma en la vía del tribunal del jurado, competente para juzgar delitos de malversación.

“Todas las parejas de los presidentes han tenido una persona que les ha asistido”, han repetido varios miembros del Gobierno. Quienes hacen esta afirmación tienen documentación de primera mano que así lo acredita porque descansa en Moncloa.

Los cuidados del padre de Rajoy

De una supuesta investigación por malversación como la que ha emprendido el juez Peinado también escapó en su momento la contratación por parte de Moncloa de dos personas encargadas de atender al padre de Mariano Rajoy, quien falleció con posterioridad a que su hijo dejara de ser presidente del Gobierno.

Entre el 1 de mayo de 2014 y el 1 de septiembre de 2019, el auxiliar de residencias Francisco T. N. consta como contratado como personal de secretaria y oficina del presidente del Gobierno, si bien se trataba de una de las personas que atendía al padre de Rajoy, de 95 años en ese momento y aquejado de las consecuencias de un ictus.

Según desveló elDiario.es en octubre de 2015, Francisco compartía ese trabajo dedicado a los cuidados del padre de Rajoy con María del Pilar G. H. El encaje que el Gobierno de Rajoy buscó para esta última fue el de jefa adjunta de la Secretaría General de Presidencia. Como Francisco, María del Pilar recibía una asignación que rondaba los 30.000 euros brutos.

El ahorro para Rajoy cargando los cuidados de su padre a Moncloa fue de 3.600 euros mensuales, en una época en la que los recursos públicos permanecían severamente mermados como consecuencia de la crisis.

Otras informaciones de la época vinculaban a otro relevante cargo de Moncloa en la asistencia personal de la mujer de Rajoy. Se trata de Valle Ordóñez Carvajal. Jefa de protocolo del presidente del PP en la oposición, Ordóñez Carvajal llegó a Moncloa con Rajoy y salió con la moción de censura. Para desempeñar sus funciones fue creado el puesto de coordinadora de Asuntos para la Presidencia del Gobierno, enmarcada dentro de la Secretaría General del organismo que en ese momento no existía.