Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , cobran 17.9 millones de vidas al año, un tercio de ellas de forma prematura (antes de los 70 años). Aunque suelen manifestarse con mayor fuerza desde los 40 o 50 años, los riesgos empiezan a acumularse desde la adultez temprana.
El Dr. Pascual Chiarella , decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) , subraya que “un corazón sano se construye con hábitos sostenidos”. La actividad física, una dieta equilibrada, el descanso adecuado y los controles médicos periódicos son pilares para reducir riesgos a largo plazo.
Entre las recomendaciones principales destacan:
“Cada ajuste en la rutina diaria –desde