La comunidad científica confirmó que la Luna presenta rastros de óxido en su superficie y que este fenómeno tiene su origen en la influencia directa de la Tierra. Es que un nuevo estudio experimental reveló que partículas de oxígeno expulsadas desde la atmósfera terrestre llegan al satélite natural y provocan la formación de hematites, una variedad de mineral conocida como óxido o herrumbre.
Según el análisis publicado en la revista Nature , se identificaron cómo las interacciones entre la Tierra y la Luna quedaron registradas en las capas minerales lunares. Esta relación implica que, además de la influencia solar, nuestro planeta deja una huella química sostenida en la superficie selenita.
De acuerdo con el trabajo, tanto la Tierra como la Luna suelen permanecer inmer