Hubo momentos en los que pensé: ¿qué sería de mi familia si yo ya no estuviera? Obviamente esos pensamientos fueron de cuando uno está chavo. La neta, no recuerdo por qué los tuve, ni qué los detonó. Cuando uno es puberto, anda rebelde: ningún chile nos embona, sentimos del mundo contra nosotros.
¿Y esto a qué viene? Pues les comento que es un tema del cual se habla poco: los índices de suicidio son altos, en todos los márgenes de edad. Y nadie hace nada. Pronto se estrenará una obra que toca este tema: Cómo suicidarse y no morir en el intento. Levantará el telón el próximo 8 de octubre en el Teatro Varsovia.
Tengo que confesarles algo: leí el guion y me pareció interesantísimo y divertidísimo —hasta donde llegué con mi lectura, es decir, la mitad—. Lo que sí pude constatar es que es un