La realidad a veces supera cualquier guión de cine. Y lo que le ocurrió a un hombre de 44 años es un ejemplo perfecto: vivió durante ocho años con una hoja de cuchillo alojada en el pecho sin ser consciente de ello.
Esta insólita historia salió a la luz cuando el paciente acudió a un centro médico en Tanzania por un problema aparentemente menor: secreción purulenta que brotaba de su pezón derecho desde hacía diez días.
El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva, gozaba por lo demás de buen estado de salud. No experimentaba dolor torácico, dificultad respiratoria, tos ni fiebre. Sus signos vitales se encontraban dentro de los parámetros normales, lo que convertía en aún más sorprendente el hallazgo que estaba por descubrirse.
La reconstrucción 3D reveló con claridad el cuchillo r