El hipotiroidismo es una alteración en la que la glándula tiroides produce menos hormonas de las necesarias, lo que enlentece el metabolismo. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran el cansancio, el aumento de peso, la caída del cabello, la piel seca y la sensación de frío. El tratamiento debe ser siempre indicado por un endocrinólogo, aunque la alimentación puede cumplir un rol complementario.
No se recomienda eliminar alimentos de forma indiscriminada, aunque es probable que se limite el consumo de tubérculos, menestras, cereales o frutas, según cada caso. El yodo, esencial para el funcionamiento de la tiroides, debe obtenerse de fuentes seguras como pescado, lácteos y sal yodada, pero sin excesos.
También se aconseja asegurar un buen aporte de selenio y zinc, presentes en alim