Microsoft dio a conocer un proyecto experimental para desarrollar chips que incorporan sistemas de microfluidos, canales diminutos donde circula un líquido refrigerante con el fin de disipar el calor generado por cargas intensas de inteligencia artificial. Esta idea busca solucionar uno de los grandes obstáculos del hardware moderno: cómo enfriar chips cada vez más potentes sin aumentar el consumo energético.
La propuesta consiste en integrar “venas internas” dentro del chip, por donde fluya un refrigerante que absorba calor directamente desde las áreas más calientes. Esto podría eliminar la necesidad de ventiladores externos o disipadores voluminosos. La compañía explica que con esta técnica se reduciría el consumo energético dedicado a enfriamiento y se ganaría en eficiencia té