Tamara Falcó, la marquesa de Griñón, vuelve a tener sus portadas en las revistas, como esta semana en Diez Minutos, sin ver amenazada su estabilidad conyugal, siempre en especulación por el comportamiento de Íñigo Onieva, su marido, ni por insistir en su fallida maternidad. Ha bajado de peso, se “siente más sana”, y encara una etapa para afrontar proyectos y, tal vez, convertise en madre de una vez por todas.

Garantizándose su aparición semanal de menciones en medios y redes con su colaboración los jueves en El Hormiguero , Tamara busca sentirse más tranquila con su entorno y que su esposo afronto una trayectoria profesional en la hostelería más firme. Entre sus atenciones preferentes, la gestión del Palacio El Rincón, herencia familiar que Tamara planea revitalizar en honor a su padr

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