Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO. – La venta de botes de aluminio, considerado como un discreto subempleo y que de siempre ha sido una ayuda a la economía, hoy tiene como adicional la dificultad para recolectarlos al no encontrarse con tanta facilidad en las calles y optar por “clientes”.
La comercialización de latas, es el alivio a la economía de muchas personas, aunque ya no con tanta facilidad se levantan en las calles, debido a que al parecer se bebe menos o bien dejaron de tirarse por ser negocio o tal vez otor poco la cultura.
Noé, un hombre de apariencia humilde, de aproximadamente 60 años, dedicado a la recolección de botes de aluminio, dijo que el precio de 20 pesos por kilogramo del aluminio tal vez parezca más atractivo ahora pues la situación es difícil, no