Hasta hace unos años en Colombia llegar a ser accionista de una o varias de las grandes multinacionales que cotizan sus acciones en Wall Street u otro mercado de valores era casi imposible, no solo por la cantidad de dinero que se requería sino también porque los trámites eran engorrosos: abrir una cuenta en dólares en un intermediario financiero, buscar la asesoría de un broker o intermediario y los recursos suficientes para cubrir tanto las inversiones deseadas como las comisiones que cobran dichos asesores, y claro asesorarse bien a dónde iba a colocar el dinero.

Pero hoy, por fortuna, esas son cosas del pasado. Tener un paquete de acciones o ser socio de compañías como Tesla, Uber, Amazon, Apple, Pfizer, Petrobras, Coca Cola, Banco Santander, Bank of America, Ford o Falabella, entre m

See Full Page