John Bonzo Boham fue el más salvaje en un mundo salvaje como el rock . Si los músicos reencarnaran en fenómenos naturales, el baterista de Led Zeppelin sería un terremoto.
“Lo único que sé hacer, lo único que hago bien es tocar la batería. Por eso me dediqué a ella con tanta intensidad”, había declarado Bonham alguna vez. Sus solos navegaban entre lo épico y lo excesivo. Pocas veces la interpretación definió de manera tan perfecta a un músico. Enérgicos, desbordados, imaginativos, originales, desbocados.
Poseía el Physique du rol salvaje. El bigote ancho y cayendo al costado de la boca. A veces un bombín en la cabeza, saco de gángster o una musculosa agujereada. Bonham siempre transmitía fiereza y poder. En la batería podía hacer todo lo que hacían los demás y varias cosas que s