Sirvió de base para la apertura de las dos primeras discotecas de Cáceres ( Faunos y Bols ) durante la década de los 70 del siglo pasado y, desde entonces, La Madrila de Cáceres se configuró como un epicentro de fiesta y controversia a partes iguales. La convivencia de decenas de locales de ocio evidencia lo primero, mientras que la polémica se deriva de las quejas vecinales por el ruido y, también, de las reacciones a ellas. Muy sonados fueron los disturbios de 1991 y 2002 con motivo de la limitación del horario de los bares ; el cierre decretado por la Audiencia de ocho locales en 2012 , o las condenas a la exalcaldesa Carmen Heras , al exconcejal Carlos Jurado (por un delito continuado de prevaricación medioambiental ), y a once propietarios o arrendatario
¿Hecho puntual o aumento de los conflictos en La Madrila? El Bar Zany de Cáceres lo tiene claro: "Hace falta un extra de seguridad"

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