La psiquiatría ha recorrido un largo camino desde los años en que l os tratamientos eran rudimentarios y uniformes para todos los pacientes.
Uno de los conceptos más prometedores es el de psiquiatría personalizada, cuyo objetivo es dejar de tratar a todos de la misma manera y adaptar las intervenciones a las características biológicas, psicológicas y sociales de cada persona.
En otras palabras, se busca predecir qué tratamiento será más efectivo y mejor tolerado para un paciente en particular. Para lograrlo, se integran múltiples fuentes de información: biografía, genética, neurobiología, historia clínica, estilo de vida, factores ambientales y datos recogidos en tiempo real mediante dispositivos electrónicos.
Un ejemplo frecuente es que un paciente con depresión pruebe uno, dos