El Acuerdo Final de Paz suscrito entre el Estado colombiano y los grupos armados ilegales se diseñó con la intención de cerrar décadas de violencia, donde se garantizaría el abandono de las armas por parte de los combatientes y el reconocimiento de los derechos fundamentales de las víctimas: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

En ese marco, y bajo esa noble, pero infructuosa intención, se instituyó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como un mecanismo de justicia transicional. Este alto tribunal está integrado por 18 magistrados titulares y seis suplentes, distribuidos en tres salas: Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, Definición de Situaciones Jurídicas y Amnistía o Indulto. Su finalidad primordial era asegurar una justicia restaurativa que pusiera e

See Full Page