El Senado de Brasil archivó este miércoles, de manera definitiva, un proyecto de reforma constitucional que buscaba restringir la capacidad de la Justicia para investigar a parlamentarios sospechosos de cualquier tipo de delito. La propuesta, aprobada días atrás en la Cámara de Diputados con una amplia mayoría, había desatado fuertes protestas en todo el país.
La iniciativa, promovida por sectores de derecha con apoyos aislados en la izquierda, planteaba que ningún diputado, senador ni presidente de partido pudiera ser investigado sin la autorización expresa de las cámaras legislativas. Dichas autorizaciones se decidirían en votaciones secretas.
Aunque mantenía el régimen actual de fueros —que establece que los legisladores solo pueden ser juzgados por la Corte Suprema—, el texto añadía